LOS
GRANDES BENEFICIOS DE LOS ÁCIDOS GRASOS
OMEGA 3 EN LOS ADULTOS MAYORES
Primera
entrega
Enfermedades
relacionadas con la edad, así como problemas
cardiovasculares, cáncer, enfermedades
inmunológicas, demencia senil y Alzheimer
se creen que son causadas por la falta
de equilibrio de los ácidos grasos Omega
3 y Omega 6 a lo largo de toda la vida.
De todas maneras, nunca es tarde para
prevenir o comenzar un tratamiento
A continuación le ofrecemos la primera
entrega de una serie de notas en las que
habremos de brindarle un informe completo
acerca de los grandes beneficios de los
ácidos grasos en los adultos mayores.
Estudios realizados en personas mayores
(< ó años) indican que tratamientos
a corto plazo con ácidos grasos Omega-3
los benefician porque reducen la agregabilidad
plaquetaria, bajan la presión arterial
y reducen los niveles triglicéridos.
Una suplementación con una dosis baja
de EPA (0.25-0.5/día por un mes) incrementa
mejor el nivel de Epa en los adultos mayores
que en los individuos jóvenes, Tales dosis
pueden mejorar el funcionamiento de las
plaquetas y los glóbulos rojos, ya que
producen un efecto antitrombótico que
es muy útil, y que previene las enfermedades
cerebro vasculares en individuos mayores
(Terano et al, 1994).
Se ha sugerido que la deficiencia de Omega-3
puede ser uno de los factores que contribuyen
a la hiper-sensibilidad en la piel en
pacientes mayores con mala nutrición,
La suplementación de Omega-3 incrementa
los niveles de estos ácidos grasos, con
una mejoría en el funcionamiento de la
piel (Cederholm et al, 1994)
La cantidad que se recomienda para prevenir
las deficiencias de Omega-3 en los adultos
mayores es 800 1100 mg/día de alfalinoleico
y 300-400 mg/día de EPA y DHA (Simopoulos,
1989).
De todos modos, la dosis óptima puede
ser mayor que la ya citada.
NUTRICIÓN
CLÍNICA
La nutrición en personas hospitalizadas
es critica, sobre todo en casos de mal
nutrición, tercera edad, postoperatorios,
en pacientes con grandes traumas y en
los que padecen enfermedades crónicas
inflamatorias (Crohn's disease, colitis
ulcerativa, etc.) y condiciones de auto
inmunidad (HIV, Sida). El aumento de nutrientes
en la dieta es fundamental para la mejoría
del paciente, Los ácidos grasos Omega-3
pueden, en tales casos, ser un factor
médico de alto valor.
Fórmulas enriquecidas con ácidos grasos
Omega-3 (EPA y DHA en un total de 1,7
g/día), arginine y nucleotides alimenticios
han sido estudiadas en la alimentación
de las clínicas. Pacientes con una nutrición
parenteral y enteral pueden beneficiarse
con una dosis extra de ácidos grasos Omega-3
en términos de prevenir daños irreversibles.
Al producirse sustancias antiinflamatorias,
la mejoría del paciente es más rápida
y ayuda a la economía de la salud.
REUMATISMO
Estudios realizados comprobaron que la
suplementación con aceites de pescado
retarda el proceso inflamatorio en los
humanos, Pacientes que sufren de reuma
que toman ácidos grasos Omega-3 han informado
que es menos frecuente el dolor en las
articulaciones y su inflamación; también
se mejora la rigidez que se presenta en
las articulaciones en la mañana y otros
parámetros bioquímicos.
También se da el caso de que la suplementación
de Omega-3 lleva o la reducción en el
uso de drogas antiinflamatorias no esteroides,
un efecto que se considera beneficioso,
Muy pocos estudios han probado los efectos
de EPA y DHA por separado, De todos modos,
parece ser que el DHA es mucho más efectivo
que el EPA.
DESORDENES MENTALES
Como un constituyente dominante de las
membranas cerebrales y nerviosas, el ácido
DHA es altamente especializado para el
funcionamiento neurológico y, por lo tanto,
puede influenciar las condiciones mentales
y neurológicas.
El Dr. Bartolomé Grillo fue galardonado
con el Gran Premio Nacional de Medicina
por sus investigaciones médicas. Ex Vicepresidente
de la Organización Mundial de la Salud.
Creador de un extracto para el consumo
humano único en el mundo: el Vitalkrill.
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