La
riqueza del krill antártico en ácidos grasos n-3 da a sus
efectos nutricionales un interés particular por la acción
antiaterogénica de éstos. El presente trabajo evalúa el
efecto de la introducción del Krill total (10%), que aporta 230
mg/ día/ animal de ácidos grasos n-3, sobre la aterogénesis
inducida por la dieta hipercolesterolémica en el conejo. Se
estudiaron un grupo de animales B (n=5) alimentados con dieta
hipercolesterolémica y otro C (n=5) con dieta hipercolesterolémica
y krill al 10 %, y un grupo control A (n=5) con dieta
equilibrada, durante 12 semanas. Se observó una disminución
(p< 0,05) en la formación de placas de ateroma en las
arterias pulmonares y reducción del contenido graso de las
placas aórticas y pulmonares en los animales del grupo C,
alimentados con krill. En otro estudio, un grupo de animales D
(n=4) alimentados con dieta equilibrada después de una dieta
hipercolesterolémica se comparó con otro grupo E(n=5) con
dieta equilibrada y krill al 10 % tras una dieta hipercolesterolémica.
Se demostró disminución de la extensión de las placas de
ateroma (p< 0,05) con un menor contenido lipídico en los
animales del grupo E, alimentados con krill. El krill antártico,
por lo tanto, reduce los depósitos lipidíeos en la pared
vascular modificando, además, la morfología y la constitución
intersticial de las placas aorticopulmonares, efectos
atribuibles fundamentalmente a su alto contenido en ácidos
grasos n-3.
MODIFICATIONS
OF EXPERIMENTAL AORTOPULMONARY ATHEROGENESIS IN RABBITS INDUCED
BY THE INTRODUCTION OF KRILL (Euphasia Superba) IN THEIR DIET
The abundance of n-3 fatty acids in antartic krill has a special
nutritional interest because of the antiatherogenic action of
such acids. The present work evalúales the effect of
introducing total krill (10%), supplying 230 mg/day/animal of
n-3 fatty acids, on atherogenesis induced by a
hypercholesterolemic diet in the rabbit. A group of animals B(n=5)
given hypercholesterolemic diet and another one C(n=5) given a
hypercholesterolemic diet plus 10 % krill, and a control group
A(n=5) with a balanced diet, all for 12 weeks, were studied. We
observed a decrease (p< 0,05) in the formation of pulmonary
plaques and a reduction in the lipid contení of aorto-pulmonary
plaques in the animals of group C, which were fed with krill. In
another study of a group of animals D (n=4) given a balanced
diet after a hypercholesterolemia diet and another group E (=5)
fed a balanced diet and 10 % krill after hypercholesterolemia
diet, a decrease in both the extent and the lipid content of
plaques (p< 0,05) in the animals of group E, fed with krill,
was observed. Antartic krill, therefore, reduces lipid deposits
in the vascular wall; in addition, it modifies the morphology
and the interstitial constitution of aorto-pulmonary plaques,
effects which are fundamentally attributable to its high content
in n-3 fatty acids.
INTRODUCCIÓN
El efecto antiaterogénico de los ácidos grasos poliinsaturados
de la serie n-3 ha sido sugerido como causa de la baja
prevalencia de enfermedades cardiovasculares en algunas
poblaciones con hábitos alimentarios adfinidos 15. Este efecto
es debido a sus acciones antitrombótica 6, antihipertensiva 7,
hipolipemiante s y antiinflamatoria 9, explicadas a partir de
cambios en el metabolismo lipoproteico y de los eicosanoides.
El krill (Euphasia Superba), pequeño crustáceo antártico de 3
a 8 cm. que representa una biomasa considerable 11,12,
constituye una importante reserva proteica mundial 13,14.
Actualmente el krill está disponible en diferentes formas para
la alimentación humana, fundamentalmente con el objetivo de
aportar proteínas 15. El alto contenido en ácidos grasos n-3
del krill antártico 16,17 agrega un interés nutricional
suplementario a esta especie, pues sus presuntos efectos
antiaterogénicos harían de él un alimento natural que podría
contribuir a modificar el desarrollo e inducir la regresión de
lesiones ateromatosas. El objetivo de este trabajo fue evaluar
el efecto del krill antártico sobre el desarrollo y la regresión
de placas de ateroma ín vivo, en el conejo, animal utilizado
frecuentemente en aterogénesis experimental inducida por dieta
hipercolesterolémica i8,i9.
MATERIAL
Y MÉTODOS
Animales
utilizados
Se utilizaron 24 conejos albinos neozelandeses de 2,5 + 0,3 Kg.
de peso, que fueron divididos en 5 grupos con dietas diferentes
Grupo A, 5 animales con alimentación equilibrada para conejo
(Villamil S.A. Montevideo, Uruguay); grupo B, 5 animales con
alimentación equilibrada enriquecida con colesterol al 1% w/w;
grupo C, 5 animales con alimentación equilibrada enriquecida
con colesterol al 1 % w/w y krill al 10% w/w; grupo D, 4
animales con alimentación equilibrada, que habían recibido
previamente durante 12 semanas alimentación equilibrada
enriquecida con colesterol al 1% w/w, y grupo F, 5 animales con
alimentación equilibrada y krill al 10 5 w/w, que habían
recibido previamente durante 12 semanas alimentación
equilibrada enriquecida con colesterol al 1% w/w.
Toda la alimentación fue suministrada en forma de peilets,ad
libitum al igual que el agua. A las 12 semanas de instauradas
las dietas, todos los animales fueron sacrificados;los animales
de los grupos Dy E estuvieron con dieta 24 semanas, dado que
recibieron 12 semanas de dieta previa con colesterol.
Estudio
químico de la dieta
En los cuatro tipos de dietas utilizadas: 1) alimentación
equilibrada; 2) alimentación equilibrada enriquecida con
colesterol al 1% w/w; 3) alimentación equilibrada y krill
entero al 10% y 4) alimentación equilibrada y krill entero al
10% w/w, enriquecida con colesterol al 1% w/w, se valoraron
humedad, proteínas, lípidos, glúcidos, fibra, minerales,
colesterol, energía y contenido en ácidos grasos saturados,
monoinsaturados, poliinsaturados, y n-3. El porcentaje de
humedad se calculó por doble pesada, hasta peso constante
postsecado. Las proteínas se dosificaron por el método de
Kjeldahl 20. Los lípidos fueron extraídos por el método de
Folch con cloroformo/metanol v/v 21 y valoración por pesada,
previa evaporación del disolvente. El contenido en fibra se
calculó a través de la pérdida de peso por ignición del
residuo seco remanente de una digestión ácida 22 y los
minerales por el método de calcinación. Se adjudicó a los glúcidos
la diferencia a 100 g de alimento.
El colesterol se determinó por el método enzimático de la
colesterol-oxidasa-peroxidasa 23 en el extracto lipídico. La
valoración de los ácidos grasos, en particular los de la serie
n-3, se realizó por cromtaografía gaseosa, previa metilación
del extracto lipídico con trifluoruro de boro metanol (Sigma),
utilizándose como estándares complementarios, ácido
octadecaenoico (ODA) C18; 46,9,12,15, ácido eicosapentaenoico (EPA),
C20:5 5,8,11,14,17 y ácido docosahexaenoico (DEA) C22:6
4,7,10,13,16,19 (Sigma). Para la separación cromatográfica se
utilizó un cromatógrafo de fase gaseosa Hitachi 263-50, en
columna de vidrio de 2m x3mm de DI, empaquetada con succinato de
dietilenglicol al 15% sobre Uniport (Cosukuw Kogys)" malla
60/80, a temperatura de 180°C, con un flujo de 45ml/min. de N2,
en detector de ionización de llama 15.
La valoración se realizó por estimación de áreas utilizando
un módulo integrador-computadora (Cromatopac) Shimadzu, modelo
C-R S A.
Estudio
bioquímico
Se extrajeron muestras de sangre por punción cardíaca a todos
los animales tras la dieta, separando el suero por centrifugación
y guardándolo a -20°C hasta su estudio.
Se determinó colesterol total (CT) por método enzimático 23 ,
tríglicéridos (TG) por método de separación de solventes 24
y colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad (cHDL) por
precipitación selectiva según la técnica de López-Virella
25,25 , utilizándose equipos de Laboratorio Wiener. El
colesterol no unido a HDL se valoró por diferencia 27, : no
cHDL=CT - cHDL.
Estudio
Histológico
Tabla
I -
Composición de las diferentes dietas
DIETAS
|
1:BASAL
|
2:COLESTEROL
AL 1 %
|
3:BASAL
+KRILL AL 10%
|
4:COLESTEROL
AL
1 % + KRILL AL 10 %
|
Proteínasª |
16,4 |
16,2 |
14,2 |
14,0 |
Lípidosª |
5,9 |
6,8 |
6,1 |
7,0 |
Glucidosª |
50,2 |
49,5 |
47,5 |
47,2 |
Fibrasª |
9,0 |
9,0 |
7,9 |
7,8 |
Mineralesª |
6,5 |
6,5 |
7,1 |
7,0 |
Humedadª |
12,0 |
12,0 |
17,2 |
17,0 |
Colesterolª |
0,11 |
0,8 |
0,7 |
0,76 |
Energía
b |
319,5 |
324,0 |
301,7 |
307,2 |
AG
saturados c |
38,0 |
38,6 |
39,6 |
39,2 |
AG
monoinsaturados c |
33,5 |
33,2 |
33,9 |
33,7 |
AG
poiinsaturados c |
27,5 |
27,0 |
25,4 |
26,0 |
Otros
AG c |
1,0 |
1,2 |
1,1 |
1,1 |
AG
n-3 d |
0,0 |
0,0 |
2,5 |
2,3 |
Tabla 2-Lipidos plasmáticos después de las diferentes
dietas en conejos
Grupos
|
Colesterol
total
|
Colesterol
HDL
|
Colesterol
no HDL
|
Triglicéridos
|
A |
150+80 |
30+10 |
118+70 |
95+33 |
B |
802+223ª |
40+18 |
761+216 |
105+65 |
C |
886+197ª |
20+15 |
865+178 |
119+90 |
D |
154+70 |
27+9 |
127+61 |
80+26 |
E |
128+70 |
25+9 |
106+32 |
80+28 |
Se
disecaron las arterias aorta y pulmonares de los conejos previa
fijación en formalina, extendiéndolas sobre soportes de plástico.
Se sometieron a tinción con solución alcohólica de Oil Red o
in toto para observación directa de zonas lipídicas positivas
en la superficie endotelial 28. La cara endotelial de las
arterias, junto con una regla de referencia, fueron
fotografiadas con lente macro, proyectándose la imagen sobre
pantalla con papel cuadriculado, dibujándose el contorno de las
arterias, de las áreas teñidas en rojo y de las zonas
francamente elevadas del endotelio (0.1 mm o más). Se midieron
las distintas superficies para expresarlas en porcentaje de
superficie total de la arteria.
Se tomaron 3 secciones transversales de la aorta (área del
cayado, sector medio y sector inferior) y una sección oblicua
de la pulmonar, que fueron incluidas en parafina para ser
cortadas a 6 u de espesor, realizando tinciones con Hemalum
Eosina, PAS-Alcian Blue con digestión distásica, orceína para
plástico y Wilder para fibras 28. Otras secciones transversales
de las arterias, realizadas por micrótomo de congelación,
fueron teñidas con Oil Red O-Hemalum para visualización de células
con contenido lipídico.
En cortes transversales de las arterias teñidas con Hemalum
Eosina y utilizando un ocular micromético, se realizaron
medidas (3 por corte) délos espesores de la íntima arterial
tomados exactamente a partir de la limitante elástica interna.
En los cortes transversales teñidos con Oil Red O, se calculó
el espesor promedio ocupado por células nucleadas con contenido
lipídico (macrófagos).
Métodos
estadísticos
En todos los valores estudiados se utilizó para calcular la
significación estadística el test de la t de Student para la
comparación de grupos no apareados 29.
Los resultados de las dietas se expresan como medias de los
cuadriplicados realizados en cada caso.
Resultados
Dietas
La composición de las diferentes dietas se muestra en la tabla
1. Destacan el mayor contenido en colesterol en las dietas 2 y
4, dietas enriquecidas con colesterol, y la presencia de ácidos
grasos poliinsaturados n-3 en las dietas que contienen krill,
dietas 3 y 4, en oposición a las dietas sin krill, 1 y 2. El
aporte de ácidos grasos n-3 por las dietas 3 y 4 fue de 230
MG/día/animal; este valor se obtiene teniendo en cuenta que
l00g de krill total contienen 1,47 g de n-3 (0,21 g de ODA;
0,80 g EPA; 0,46 g DEA) 13., que la ingesta mínima diaria del
conejo es de 170 g/Kg. de peso y que las dietas contienen un 10
% de krill total (tabla I).
Estudios
lipidíeos plasmáticos
En la tabla 2 se observan los resultados de los estudios lipidíeos
plasmáticos; el CT aumentó significativamente (p<=0,001) en
los grupos B y C en relación con el grupo A, a expensas del
colesterol no HDL.
Estudios
histológicos arteriales
Las medidas de la superficie porcentual ocupada por lesiones
tingibles por Oil Red O y por lesiones elevadas en las arterias
(figs. a y B) y pulmonar en los animales alimentados con dieta
equilibrada revelaron lesiones mínimas, en general estrías lipídicas.
En la tabla 3 se observa que no hubo diferencias significativas
en cuanto a la extensión de las lesiones entre los animales que
recibieron colesterol solamente (grupo B) y los que ingirieron
simultáneamente krill (grupo C).
Sin embargo, en las arterias pulmonares, las placas presentan
menor desarrollo en los animales que recibieron krill (grupo C).
Al examinar los cortes histológicos de las arterias pulmonar y
aorta, se apreció en los animales alimentados con colesterol
(grupo B) una proliferación intimal constituida
fundamentalmente por macrófagos acompañados de una trama
reticular escasa (fig.2).
Estos animales que recibieron krill junto con el colesterol
(grupo C), a pesar de que las placas no mostraron diferencias.
Tabla
3 - Superficies porcentuales inedias de aorta después de la
ingesta de diferentes dietas
Grupos
|
Oil
Red O Positiva
|
Elevada
en 0,10 mm o más (placa)
|
A |
10,1+5,2 |
4,5+2,6 |
B |
66,7+13.1ª |
71,1+7,8 |
C |
66,8+5,8 |
60,3+16,3 |
D |
78,3+4,7 |
88.9+2,1
c.d |
E |
63,2+6.8
b |
70.7+7,5
d |
Los
resultados indicados con la misma letra en superindice presentan
entre ellos una diferencia significativa con p<0,05. A:
basal; B:colesterol al 1%; C:colesterol al 1%+krill al 10%;
D:colesterol al 1% segudio de basal; E:colesterol al 1% segudio
de krill nal 10%.
Significativas de espesor (tabla 4), el contenido lipídico
tingible fue menor que en el grupo B y, además, las placas
mostraron mayor fibrogénesis con una matriz mucoide
relativamente alcianófila (fig 3 y 4). La menor cantidad de
material tingible por Oil Red O es visible en la figura 1b, con
una superficie endotelial aórtica de color naranja claro.
Las lesiones rojas y las placas fueron mayores (tablas 3 y 5) en
los animales con continuaron con dieta equilibrada solamente
(grupo D), en comparación con los que se sacrificaron tras 12
semanas de dieta con colesterol (grupo B), aunque el contenido
lipídico con Oil Red O fue menor en los cortes del grupo D (figs.5-8).
La sustitución se produjo según el aumento de cicatrices
fibrosas que rellenaban las áreas necróticas centrales de la
placa atermatosa. La necrosis detectada a través de la
existencia de restos nucleares procedentes de la cariorrexis fue
más frecuente en los grupos B y C.
El grupo E, que recibió krill después de la dieta
hipercolesterolémica, presentó una menor extensión de
lesiones pulmonares y aórticas que los que recibieron a
continuación una dieta equilibrada - grupo D - (tablas 3 y 5 ),
con dimensiones que permanecieron estacionarias en comparación
con los animales de menor evolución del grupo B.
En los cortes histológicos, la reducción de macrófagos fue aún
más notoria que en los animales del grupo D (figs. 5-8 ). El
grosor de la íntima fue indiferenciable del grosor de la del
grupo D, o incluso aumentó (tabla 4), al menos en la aorta.
Tabla
4 - Espesor medio de la íntima arterial (um) Después de la
ingesta de diferentes dietas
Grupos
|
Aorta
|
Pulmonar
|
A |
17+14 |
14+23 |
B |
261+171 |
327+153 |
C |
369+305 |
221+75 |
D |
258+93ª |
215+50 |
E |
463+99ª |
361+264 |
A.
basal; B: colesterol al 1%; C: colesterol al 1% + krill al 10 %,
D: colesterol al 1% seguido de basal; E: colesterol al 1%
seguido de krill al 10%. 'p< 0,05 entre los grupos D y E.
Tabla
5 - Superficies porcentuales medias de arterias pulmonares después
de la ingesta de diferentes dietas
Grupos
|
Oil
Red O positiva
|
Elevada
en 0,1 mm o más (placa)
|
A |
12,7+5,2 |
5,4+2.9 |
B |
59,3+8,8 |
59,2+10ª
d |
C |
54,1+16,0 |
36,7+11,5
c.c |
D |
67,8+4,0ª
b |
74,7+4,3 |
E |
61,6+1.7
b |
69,8+5,2
d |
Los
resultados indicados con la misma letra en superíndice
presentan entre ellos una diferencia significativa con
p<0,05.
A: basal; B: colesterol al 1 %; C: colesterol al 1% + krill al
10%; D: colesterol al 1% seguido de basal; E: colesterol al 1%
seguido de krill al 10%.
Los lípidos fueron sustituidos por un aumento considerable de
matriz intersticial alcianófila. En los cortes histológicos
pudo apreciarse además que tanto el grupo E como el grupo D
presentaban desarrollo del sector subendotelial de células
musculares lisas bien diferenciadas, pero la magnitud de las
capas formadas por aquellas, en general, paralelas a la luz y de
distribución circular, fueron notoriamente mayores en el grupo
E. En el grupo D resaltaba en cambio un casquete fibroso denso
en la placa ateromatosa (fig.5).
Discusión
El efecto antiaterogénico de los ácidos grasos poliinsaturados
n-3 ha sido postulado como explicación de la baja incidencia de
afecciones cardiovasculares en algunas poblaciones humanas y
animales 1-5-10, y corroborado de forma experimental en el
conejo 31, con unas dietas cuyo contenido en ácidos grasos n-3
varía entre los 300 y los 900 mg al día por animal.
En el presente trabajo se ha recurrido a un alimento natural no
preparado, el krill antártico (Euphasia Superba) el cual
suministra por conejo una ingesta mínima de 230 mg de ácidos
grasos n-3. Debe destacarse que el aumento de ácidos grasos n-3
en la dieta se expresa en todos los lípidos aciloides del
organismo, como los fosfolípidos de membrana 32. Estos cambios
tienen como consecuencia un aumento de la fluidez de las
membranas que aumenta su resistencia a la lesión endotelial y
al inicio de la formación de la placa de ateroma 33,34. El
aumento de ácidos grasos n-3 en las membranas modifica su
relación con los ácidos grasos poliinsaturados n-6, con el
consecuenta predominio de las serie n-3 de los eicosanoides,
tromboxano y prostaciclina, francamente antiaterogénico 35,36.
Debe tenerse en cuenta que la alimentación enriquecida con
krill no modifica en la dieta base utilizada (dieta 1 de la
tabla 1) el contenido global en proteínas, lipidos y minerales
totales, puesto que el krill contiene valores semejantes a ella:
4,73 % de lípidos 19, 12-16 % de proteínas y 2,6-3,1 % de
sustancias minerales 37. El aumento del colesterol en las dietas
2 y 4 se manifiesta por el aumento observado en el plasma de CT
a expensas de la fracción no HDL, lo que corrobora lo descrito
en la literatura 37,38,39. Para el estudio de la lesiones
arteriales seleccionamos la técnica del estudio de la
superficie de la íntima cuyos resultados han sido avalados
previamente en el conejo por Duff et al 40. En las condiciones
experimentales utilizadas, las lesiones aórticas y pulmonares
inducidas por la dieta hipercolesterolémica (grupo B) fueron
extensas y graves.
La mayor evolución de los grupos D y E, si bien permitió
observar una disminución de los macrófagos intímales hasta
valores del 5% de las concentraciones originales, dio lugar a un
proceso de fibroplasia extensa o al depósito de colágeno joven
de tipo alcianófilo, sin reducción de las lesiones elevadas o
incluso con discreto aumento de su extensión.
Se considera la aterogénesis como un proceso fundamentalmente
inflamatorio 41, sería necesario admitir que, una vez
desencadenada, y aunque los factores nocivos cesen en su acción,
se siguen produciendo fenómenos reparativos que incluyen la
fibrogénesis y la proliferación de células musculares lisas
diferenciadas o en fase sintética 42,43.
En primera instancia, la evolución de los animales con dieta
hipercolesterolémica debería ser más prolongada, para
permitir definir el destino final del proceso fibroplástico en
la placa de ateroma.
La marcada extensión superficial de las lesiones arteriales
inducidas con nuestro modelo reduce la sensibilidad del método
de Duff et al 40 para permitir diferenciar el efecto de las
dietas posteriores. De todas maneras el desarrollo más tardío
y en menor extensión de las placas de ateroma en las arterias
pulmonares del conejo (en comparación con la aorta) permite
demostrar la menor extensión de las placas en los animales que
reciben krill junto con colesterol (tabla 5).
La concentración de macrófagos disminuyó de manera franca en
los animales tratados con krill (grupo C), tanto en la aorta
como en la pulmonar, cuando se aprecian cortes transversales de
las arterias con tinciones para lípidos. Tratándose de un
alimento complejo esta reducción de los depósitos lipidíeos
no debe ser atribuida solamente al contenido de ácidos grasos
de la serie n-3, ya que el krill contiene además otras
sustancias con un posible papel protector de la aterogénesis
como ácido oleico, selenio y magnesio 43,44,45.
La menor proporción de lípidos con un espesor de las placas
que no difirió significativamente entre los animales de los
grupos B y C, fue sustituida en los animales que recibieron
krill por la producción de una mayor cantidad de una matriz
intersticial, finamente fibrilar y en parte amorfa, coloreable
por el azul al cián, que se interpreta como colágeno joven
neodepositado. Todo sucede como si la evolución natural de la
placa se acelerara en la ausencia de la concentración masiva de
macrófagos que enlentecen la fase de reparación con fibrogénesis
de las células musculares lisas.
La evolución de las placas inducidas por el colesterol en la
dieta fue también distinta en los animales que recibieron krill
en comparación con aquellos que fueron sometidos
secundariamente a una dieta equilibrada (grupos D y E). En este
caso, en la aorta, la extensión de las placas y de los depósitos
lipidíeos fue significativamente menor en los animales que
recibieron krill. Otro tanto sucedió en las pulmonares con
respecto a la extensión de los depósitos lipidíeos.
En los cortes histológicos de arterias de animales que
evolucionaron con dieta equilibrada se apreció una peculiar
estructura estratificada de las placas, con núcleos fibrosos
densos y casquetes igualmente fibrosos. Los animales que
recibieron krill mostraron menor cantidad de material lipídico,
tanto libre como en macrófagos, ausencia de fibrosis densa y
aparición de una matriz rica en material alcianófilo con
proliferación superficial de células musculares lisas
diferenciadas que sustituían el casquete fibroso de los
animales del grupo D. La presencia de colágeno denso y no
alcianófilo, de remodelación dificultosa, parece vincularse a
las mayores evidencias de necrosis celular en los animales que
no recibieron krill (grupo D).
Debe tenerse en cuenta que los ácidos grasos de la serie n-3
derivan la producción de leucotrienos, en las células macrofágicas,
hacia la serie 5, con menor efecto agregante, quimiotáctico y
vasoconstrictor que la serie 4 proveniente de los ácidos grasos
n-6. De igual forma disminuye la síntesis de tromboxanos a
expensas de la formación de tromboxanos A y B, con efecto
antiagregante plaquetario, y los factores activador plaquetario,
de crecimiento, de necrosis e interleucinas. Estas
modificaciones constituirían la base fisiopatológica del
efecto producido por el krill antártico sobre el proceso
inflamatorio arteriosclerótico 32,46.
|